El
Gran Dictador
“Mientras el hombre exista, la libertad no desaparecerá”. Esta
es una de las frases míticas que podemos escuchar de esta extraordinaria
película. El Gran Dictador, primera
película hablada de Charles Chaplin, se rodó en 1940, antes de que se
conocieran todos los horrores que causó el nazismo. Chaplin realiza una parodia
de todas las ideas políticas, culturales, sociales y económicas de la época,
desde la superioridad de la raza germánica hasta el antisemitismo.
La
trama de la película gira alrededor de dos personajes principales opuestos
interpretados por el propio Chaplin: Un barbero judío y un despiadado tirano
llamado Hynkel (en relación a Hitler), dictador de la imaginaria Tomania (
metáfora de Alemania ).
El barbero es el típico
personaje soñador y romántico, enamorado de la hermosa Hannah, que por vicisitudes de la vida acaba siendo confundido por Hynkel, un ser egoísta,
infantil, inseguro que sueña con adueñarse del mundo por medio de la violencia.
Entre mis escenas favoritas de
la película destaco:
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La memorable escena en la que baila con una bola
del mundo, que acaba explotando en sus manos. “O César o nada”
https://www.youtube.com/watch?v=67gsKbp-Wz0
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La magistral escena de la moneda escondida en el
pudin, llena del inigualable humor de Chaplin.
https://www.youtube.com/watch?v=f71xyDyCs0A
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El discurso final del barbero judío, con el que
concluye la película, donde expresa todas las sensaciones y sentimientos de su
opresión y expone los valores de paz, tolerancia y democracia.
https://www.youtube.com/watch?v=f5iUXWI6_mA
Para mí, el Gran Dictador se ha
convertido en un clásico que recomiendo ver, ya que además de mostrar la
genialidad del Chaplin actor, deja con un gusto a libertad, expresión y
dignidad que llama a la tolerancia y la paz.
Beatriz Díaz Quintanero
1 º Integración Social
