Tenía
15 años y cursaba 3º de la ESO. Ese año
fue algo complicado por las circunstancias propias de la adolescencia y
por motivos personales. Eso se tradujo en unas notas muy malas en la primera
evaluación: suspendí 6 asignaturas.
No
recuerdo exactamente cuales fueron pero de lo que sí me acuerdo fueron de las
palabras de un profesor que me hicieron mucho daño. Una mañana de diciembre se
acercó a mi pupitre y me dijo que no tenía nivel suficiente para seguir en esa
clase y que iba a pedir a jefatura de estudios que me cambiaran.
En
ese momento algo hizo clic dentro de mí y las notas fueron en ascenso a lo
largo del curso. De un pésimo 2 que saqué en la primera evaluación a un 8 en la
última. No sé cuál fue la intención de ese profesor, pero lo que sí sé es que
me hizo cambiar a mejor y si hoy leyera lo que estoy escribiendo le diría que
gracias a él demostré que tenía nivel de sobra para sus lecciones y para mucho
más. Y si pude hacerlo yo, puedes hacerlo tú.
Víctor Gonzalez
1º Animación Sociocultural y Turística