jueves, 19 de noviembre de 2015

Un clan diferente.

UN CLAN DIFERENTE

En algún momento de la historia nacieron dos gatitas, tan iguales y tan diferentes a la vez, que las circunstancias separaron pero la vida volvió a unir.

Se conocieron en el parque de aquel pueblo de la sierra, cuando una jugaba con su ovillo de lana, y conoció a aquella gatita negra, que quería jugar con ella. Disfrutaron durante años, pero un día, la madre de la gata negra, le dijo a su hija que debía dejar de verse con la gata blanca, porque tenía que seguir la educación del clan de los gatos negros.

Pasaron los años y la gatita negra se casó con el gato más sofisticado del clan, pero era un gato que sólo quería a su mujer gata para que le trajera la comida, basada en peces, que hacían engordar a aquel gato barrigón. Viendo esta situación, la gatita decidió escaparse para visitar a su amiga la gatita blanca, y observó cómo era su vida, en la que no necesitaba cuidar a su marido gato, si no que se ayudaban entre sí.

Gatita Blanca: Cuánto tiempo sin verte amiga, ¿por qué tardaste tanto tiempo en visitarme?
Gatita negra: Mi familia me “obligó” a casarme y a seguir las enseñanzas del clan.
Gatita Blanca: Buff… eso es horrible.
Gatita Negra: No te creas, la vida en el clan es así, es lo que nos enseñan de pequeñas, casarnos, cuidar a los gatitos y trabajar en nuestros hogares.
Gatita Blanca: Pues esto no es así aquí en nuestro clan. Ven, te lo enseñaré.

Al ver a su amiga, la gata blanca enseñó cómo era la vida del clan de los gatos blancos, y cómo se veía la vida distinta a la que le enseñaban a la gata negra. Con esta situación, la gatita negra decidió abandonar su clan, aunque fuera repudiada por ellos, e inició una nueva vida con su amiga la gatita blanca, la cual le enseñaría lo que de verdad era vivir como una auténtica gata y que nadie podía volver a separarlas.

FIN



- Elena Sánchez Arias
- Laura Cotanilla Sánchez
- Raquel Casado Ocaña
- Humberto Boja Díaz
- Joaquín Fernández Moreno
1º Animación Sociocultural y Turística