EL
PENSAMIENTO FEMINISTA
Muchos
saludos a los lectores de “Viste tu Mente”, me complace
presentarme: soy Paula Hernández estudiante de 2º de Integración
Social. Me gustaría compartir con vosotros, teniendo en cuenta la
temática del blog este curso “Igualdad
de Género”,
dos pequeñas historias sobre una mujer y un hombre que han
contribuido al pensamiento feminista. Para comenzar conviene aclarar
que el pensamiento feminista es una idea con tendencias a situar al
hombre y la mujer en igualdad total, erróneamente se piensa que la
sonoridad del término otorga ventajas a favor de la mujer, pero eso
no es así, a eso se le llama hembrismo.
-
Mary Wollstonecraft (1759-1797), además de tener un nombre extraño
para poderlo pronunciar del tirón, fue una de las primeras
propulsoras que se conoce del feminismo a nivel europeo. Su origen es
británico. Como buena filósofa y escritora analizaba la realidad
económica y social que le rodeaba y pronunció palabras importantes
para su época “las mujeres no son inferiores al hombre, existe una
brecha que les separa fruto de la educación que reciben unos y
otros”.
A
continuación cito al hombre que efectuó aportaciones para reconocer
la igualdad de género en épocas no tan remotas, cuando las mujeres
no tenían derecho de ir a la universidad, ni a votar, ni a tener
propiedades sin permiso del marido, ni a tener la patria potestad de
sus hijos en caso de separación, entre otras creencias que la
calificaban de ser inferior respecto al hombre.
-
Poulain de la Barre (1647-1725), era filósofo y escritor. Realizó
tres obras muy importantes en el movimiento feminista: “De
la igualdad de dos sexos”
desmonta los prejuicios, reconoce la autoridad y discriminación que
ejerce el varón sobre la mujer y concibe estos hechos como un trato
injusto por medio de la crítica racional. En “La
educación de las damas”
afirma que el cerebro no tiene sexo y que la educación debería ser
igualitaria y universal para disfrutar de la vida pública. En “La
excelencia de los hombres contra la igualdad de los sexos”
defiende la igualdad de sentimientos, pasiones y voluntades en la
mente de los seres humanos independientemente del sexo que tengan.
Para
concluir mi aportación a este blog, me gustaría recalcar que todos
nosotros tenemos que despertar a nuestra Mary y nuestro Poulin
interior para favorecer el crecimiento de la igualdad en nuestra
sociedad, en la cual aún se contemplan machismos.
Paula Hernández
2º Integración Social