¡Hola! soy Jose Manuel, alumno del IES EL GRECO del ciclo formativo de Grado Superior
de Integración Social y quería presentar la siguiente noticia, la cual nos
habla del avance importantísimo que está teniendo la igualdad de género dentro
de la sociedad española. Cabe destacar que hoy en día el porcentaje de mujeres
en las aulas es superior al de los hombres con un 54% y representan el 60% de
licenciados universitarios.
También hay que decir que el avance es importante pero todavía queda mucho
trabajo para poder hacer realidad lo que debería ser normal, que es el hecho de
que los hombres y las mujeres, es decir los diferentes sexos, tengan igualdad y
los mismos derechos a la hora de enfrentarse a situaciones varias en la vida.
Cabe destacar que poco a poco mujeres están ocupando altos cargos, como en
la política por ejemplo, cosa que hace años era impensable para la sociedad de
este país y cosa que debería ser normal para nuestra sociedad.
Mi opinión respecto a la noticia la
baso en que TODA persona ya sea mujer u hombre debe tener los mismos derechos
que el resto de la sociedad, que ya es hora de dejar los prejuicios en cuanto
al tipo de sexo y que toda mujer debería de tener el mismo derecho social en
general que el hombre, ya que no se debe distinguir porque todas las personas
SOMOS IGUALES Y TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS, y para que todo esto se aclare y
sea igualitario debemos de trabajar toda la sociedad para normalizarlo y
conseguirlo.
TRES CIENTÍFICAS DE DISTINTAS ÉPOCAS ILUSTRAN EL AVANCE SOCIAL DE LA MUJER
Y LOS RETOS PENDIENTES
Del trabajo no
remunerado de ama de casa a ejecutiva de banca, catedrática, ministra. La
situación de la mujer en España ha experimentado un cambio trascendental. La
sociedad de hace cinco décadas es, ahora, irreconocible. Hace poco más de 30
años la mujer no podía abrir una cuenta en solitario o salir del país sin
autorización de su esposo. Tampoco entrar en algunos sectores, como en la
judicatura, y varias profesiones —como algunos ámbitos de la enfermería—
estaban vetadas, por ley, a las casadas. Hoy, son mayoría en las aulas —un 54%,
según datos del Gobierno— y representan el 60% de los licenciados
universitarios, según el Instituto Nacional de Estadística; datos segregados
por sexos que empezaron a sistematizarse hace poco, ejemplo de la
invisibilización de las mujeres.
Pero pese a la
evolución, la igualdad dista mucho de ser real. La tasa de paro femenina es
superior —dos puntos—, y ellas —incluso con una formación similar— ocupan
puestos peor remunerados y reciben un salario un 17% menor por un trabajo de
igual valor, según las últimas cifras de la Organización Internacional del
Trabajo. Las mujeres con hijos, además, cobran un 5% menos que aquellas que no
son madres. En casa también hay desequilibrios: el cuidado de los niños y ancianos,
y el trabajo doméstico reposa aún en mayor medida sobre sus hombros; ellas
dedican a esas tareas más del doble de tiempo que los hombres. Las barreras
sociales que impiden la corresponsabilidad siguen en pie.
Las mujeres han ocupado
ya puestos destacados en la política —ha habido una vicepresidenta del
Gobierno— o en la judicatura. También en la academia o en la investigación,
donde hay figuras punteras. Sin embargo, algunos sectores: están aún muy
masculinizados: hay solo una catedrática por cada cinco catedráticos (por
debajo de la media europea), ocupan solo el 17% de los sillones de los consejos
de administración de las empresas del IBEX-35 y en las disciplinas científicas
superan por poco margen el 38% de los investigadores; aunque solo el 24% se centra
en las escalas superiores. En tres generaciones de mujeres, ese techo de
cristal se ha agrietado un poco, pero no se ha roto. Tres científicas cuentan
cómo lo han vivido.
UNIVERSIDAD Y CIENCIA EN FEMENINO
- Algunas fuentes, recogidas por Consuelo Flecha, hablan de mujeres en las aulas universitarias de Salamanca y Alcalá de Henares en los siglos XV-XVI, pero hasta la I República no se registra la primera alumna: María Elena Maseras, que se matriculó en Medicina en la Universidad de Barcelona en 1872-73.
- Las mujeres podían asistir a la universidad, pero hasta 1910 (el 8 de marzo) no se aprobó la Real Orden que daba validez a sus títulos y que permitía, por ejemplo, que se presentaran a oposiciones, explica Pilar López Sancho, física y presidenta de la comisión Mujeres y Ciencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La primera licenciada en Ciencias fue María Sordé (1914).
- Las mujeres suponen el 23,9% del personal investigador en el CSIC. Según el Ministerio de Educación, las catedráticas universitarias son dos de cada 10. Solo hay una rectora.
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mujer llegue a lo más alto”
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los hombres”
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José Manuel Martinez
2º de Integración Social.