Amparo Sánchez nació en
Andalucía. Es una de las pioneras de la música de fusión en España. Formó parte de Amparanoia entre los años 1997 y 2008. En este último año decidió
disolver la agrupación y recorrer un camino solista. Dichas inquietudes surgieron
cuando en 2006 Amparanoia debía dar un concierto en Montreal, Canadá, y varios
de los músicos perdieron el vuelo hacia allí. Amparo no tuvo otra opción
que subir al escenario con un contrabajista y un baterista. El éxito de este
show íntimo hizo que considerara la posibilidad de
ser solista.
"Espíritu del Sol" es
el tercer álbum de la cantante en solitario. En 2009 nos sorprendió con el
álbum intimista "Tucson-Habana" recibiendo maravillosas críticas y
realizando giras por todo el mundo, hasta la llegada de su segundo trabajo en
solitario "Alma de Cantaora" (2012) con el que ha girado por los
mejores escenarios de Argentina, México, Nueva Zelanda, Australia y Europa.
Este tercer álbum es positivo, femenino y con una visión esperanzadora
del mundo y del papel de la mujer en esa nueva humanidad. Musicalmente va de la
rumba al latin, pasando por la cadencia del desierto y los distintos sones del
Caribe. Un trabajo nómada y viajero que se deja impregnar por las raíces de
algunos de los lugares predilectos de la artista en el que además ha querido
incluir dos soberbias versiones: una de Mano Negra interpretada junto a Joey
Burns y otra de la gran Chavela Vargas con arreglos de Johny Contreras en la
que Amparo Sánchez está acompañada por los Mariachis de Tucson.
Amparo Sánchez estuvo casada varios años con el músico Manu Chao, ex líder de Mano Negra.
Pero desde los 15 y hasta los 24 años recibió golpes
y humillaciones de quien era entonces su pareja. Dar el paso, dejar de pensar
equivocadamente que una mujer puede tener alguna culpa en el comportamiento de
su agresor, quitarse el miedo, es el camino que emprendió Amparo Sánchez y que quiere mostrar públicamente para
animar a otras mujeres a que puedan darlo.
La cantante y escritora, cuenta
por primera vez la violencia machista que padeció cuando era adolescente en su
libro 'La niña y el lobo. Vivir para
contarlo, una historia de violencia machista y superación' (Ed. Lupercalia). Con
este libro Amparo ha hecho un ejercicio de memoria para visibilizar este
problema y para intentar animar a las mujeres que puedan estar siendo víctimas
del maltrato.
Tal vez la frase que mejor pueda resumir el objetivo de Amparo Sánchez con su libro y con hacer su historia
pública sea la siguiente:"Sigo sin hablar con nadie de mis
problemas, encerrada en mí misma, engañando y engañándome y, por eso, lloro,
porque, cuando se va el sol, se va un día más y un día menos vivido".
El libro no ha sido un proceso fácil. Su buena
amiga directora de la Federación de Mujeres Progresistas de Madrid fue la que
le sugirió escribir el libro, ya que hacen falta casos así, de mujeres que
hayan salido de la violencia de género y que lo cuenten, que sean visibles para
ayudar y empujar a otras mujeres a darse cuenta de que es posible salir de eso.
Al principio dijo que no, porque había pasado mucho tiempo, no sabía si quería
acordarse de todo aquello… ni si quería que su familia y entorno más próximo
supieran de esa etapa.
A pesar de que existen muchos tipos de violencia,
en el libro se hace referencia a un tipo muy concreto: el hombre que piensa que
puede corregir a la mujer, diseñarla, someterla físicamente, por ser hombre,
que piensa que es algo perfectamente normal. Algo que sufren millones de
mujeres en todo el mundo… Para Amparo la vergüenza ya pasó, la culpa pasó,
el miedo pasó. Hay que romper ciertas imágenes, guiarnos hasta
una nueva sociedad de amor e igualdad real. Un 2% de lo recaudado con la venta del libro
de irá destinado a la Federación
de Mujeres Progresistas.
Amparo da una imagen de mujer fuerte, segura de sí misma, con
personalidad. El hecho de escribir un libro con su experiencia de mujer
maltratada permite abrir los ojos y desechar el tópico de que la mujer que
sufre maltrato es débil y con una baja autoestima. Cualquier mujer puede ser
víctima de violencia, pero Amparo nos demuestra con su trayectoria que hay
salida para el maltrato y es importante difundir su mensaje, para que sirva de
ejemplo a muchas mujeres que puedan encontrarse en su misma situación.