Buenas días, tardes o noches
ya que no sé cuando leeréis esto (si es que lo hacéis) mi nombre es Gonzalo y
soy alumno de 2º de integración social y me gustaría compartir esta reflexión
tras leer un artículo de opinión:
¿Sabías que….?
Se sigue utilizando en
televisión a la mujer como reclamo para
subir audiencia y en muchos casos quieren dar un matiz de libertad a la
“elección” de un vestido provocativo cuando en realidad se trata de machismo
como cuenta en su blog Barbijaputa. Me inspiro en su crítica para realizar esta
reflexión. Ella pone como ejemplo el vestido que lució en la gala de Nochevieja
Cristina Pedroche, me convenció al poner el siguiente ejemplo:
“Ni Antena
3 me obliga ni es machista”. Que Antena3 no la ha obligado ya lo imaginamos,
pero que no es machista, ya lo siento, pero aquí no estamos de acuerdo. A
veces, para saber si algo es machista, no se necesita más que cambiar los sexos
en la ecuación. Y ésta es una de esas ocasiones. ¿Hubiera tenido algún sentido
que Carlos Sobera hubiera aparecido en mitad de una noche de diciembre frente a
millones de espectadores con un smoking transparente decorado con un taparrabos
de Swarovski? ¿Hubiera quedado sexy? ¿Ridículo? Si nos excusamos en que él no
cumple los cánones heteronormativos de la moda actual en cuanto a físico,
pongamos que en vez de Sobera, esa noche la acompañaba George Clooney, que
quizá se adapta más. ¿Qué nos parece la idea de George Clooney con un traje
transparente y una corbata de incrustaciones que le tape la huevera? Hombre, no
creo que haya mucho debate en este sentido.
He elegido
esta noticia porque resulta interesante la perspectiva desde la que se afronta
este tema. Debemos diferenciar entre libertad, igualdad, machismo o feminismo y
en este caso lo único que se ve es machismo ya que en un hombre resultaría
ridículo el llevar un traje que dejase ver todo su cuerpo tapando nada más que
sus partes íntimas.
Si nos
concienciamos de que esto es machismo y lo rechazamos podemos hacer ver a las
cadenas de televisión que hacen esto que no es lo que queremos aunque estas
mismas cadenas sigan haciéndolo porque les resulte más rentable por el público
masculino que atraen y el generar polémica lo cuenten como una estrategia de
marketing. Digamos BASTA.
Gonzalo Rodriguez Villamiel.
2º Integración Social.